Valle del Jerte

¿Sabes dónde estamos?

El río Jerte que los árabes bautizaron como Xerete (río de aguas cristalinas) es la columna vertebral de esta comarca del norte cacereño. Ubicada entre el Valle del Ambroz, La Vera y Tierras de Granadilla, es conocida internacionalmente por los miles de cerezos que al florecer en primavera colorean de blanco el paisaje. Todo esto, unido a la excelente calidad de las cerezas, una fruta muy presente en la gastronomía de la zona, ha dado lugar a una Fiesta de Interés Turístico Nacional que se celebra todos los años en el Valle: la Fiesta del Cerezo en Flor.

Si quieres aprender más sobre este árbol y su delicioso fruto, visita el Museo de la Cereza, en Cabezuela del Valle.

En verano, aprovecha la oportunidad de bañarte en una de las numerosas gargantas de la comarca, la más conocida, Los Pilones.

El Valle del Jerte es naturaleza pero también verás interesantes pueblos que aún conservan sus casas y barrios medievales.

Y no te olvides de comer sabrosos platos como las truchas a la jerteña, las patatas revolconas, los sapillos de leche y las mermeladas artesanales de cereza, higo, frutos del bosque…

Mientras tanto, deja que tus padres prueben los licores típicos y más conocidos del Valle: el de cerezas y el de gloria, sin olvidar el aguardiente de cerezas, conocido como Kirsh.

Adéntrate en la naturaleza

Además de cerezos, el Valle del Jerte ofrece otros espacios naturales que no debes perderte. Uno muy conocido es la Reserva Natural de la Garganta de los Infiernos que se extiende entre los términos municipales de Tornavacas, Jerte y Cabezuela del Valle.

Lo más llamativo de esta Garganta son las pozas que ha excavado el agua en su descenso. Conocidas como "Los Pilones", son perfectas "piscinas" naturales donde bañarte en verano, disfrutando de la naturaleza. En la zona verás robles, encinas, piornos y pastizales.

Aquí habita la cabra montés, la nutria, la lechuza, el búho o peces como la trucha y el barbo.

Puedes llegar hasta Los Pilones realizando una ruta de senderismo informándote antes sobre los caminos señalizados y la Reserva en el Centro de Interpretación de La Garganta de los Infiernos, en Jerte.

Recuerda que estás en una zona protegida, que tenemos la obligación de cuidar entre todos. Por tanto, respeta el entorno no arrojando nada al suelo, ni dañando plantas y/o animales.

Además de esta Garganta, en el Valle del Jerte hay otras, al igual que cascadas y piscinas naturales, como la Cascada Nogaledas y la Garganta Nogaledas, en Navaconcejo o la Cascada del Caozo en Valdastillas.

Para que veas la importancia que tiene el agua en esta comarca visita, en Cabezuela del Valle, el Centro de Interpretación del Agua.

Pero el Valle guarda otras sorpresas a los amantes de la naturaleza. Por ejemplo, tienes cinco árboles que están protegidos por su antigüedad. Se trata de los Árboles Singulares Roble de Prado Sancho, en Cabezuela del Valle; el Roble Grande de La Solana, en Barrado; y los Castaños de Esconde lobos o Condelobo, el de la Fuente de las Escobanchas y el de Los Realengos.

Si quieres realizar bonitas fotografías, asómate en uno de los muchos miradores de la comarca y verás impresionantes paisajes. Uno de los más conocidos, el mirador del Puerto de Tornavacas y otro lo tienes en El Torno. En definitiva, la belleza del paisaje del Valle del Jerte y las interesantes muestras de arquitectura popular, han permitido que sea declarado "Paraje Pintoresco".

Sabemos que el Valle ya estuvo habitado en la Prehistoria porque han aparecido algunos restos de aquella época: hachas, puntas de lanza o tumbas descubiertas en El Torno.

No te marches de esta comarca sin visitar Cabezuela del Valle porque te gustarán sus casas pintorescas que aún mantienen el aspecto que tuvieron en la Edad Media. Construidas con piedra, barro cocido y madera de castaño, forman uno de los conjuntos históricos más bonitos de Extremadura. "La Aldea" fue el primer núcleo poblacional de Cabezuela, nacido en la Edad Media y ubicado en lo alto de un cerro. La localidad fue extendiéndose progresivamente ladera abajo hasta detenerse en los límites del río Jerte. La Judería estuvo en las afueras del pueblo, apartada de las casas cristianas.

Rebollar es otro municipio que cuenta con interesantes muestras de arquitectura popular. Las "Casas del Canchal" están construidas sobre grandes rocas de granito y dan la sensación de inestabilidad aunque están perfectamente fijas en el suelo. iImagina lo difícil que tuvo que ser construirlas y aún se mantienen en pie.

Un viaje a través de la historia

Fiesta de Interés Turístico donde un vecino de la localidad se disfraza con un traje decorado con cintas de colores y máscara. El Jarramplas pasea por Piornal tocando el tambor mientras vecinos y visitantes le lanzan nabos.

Tornavacas es una de las localidades de Extremadura situadas a mayor altitud, los inviernos son muy fríos y habitualmente nieva. Visita el Centro de Interpretación de la Alta Montaña y la Trashumancia.

En Jerte y Cabezuela del Valle puedes comprar objetos de regalo que realizan artesanos del Alabastro, son muy típicas las cerezas y otras figuras de adorno.

La Picota es la variedad de cereza más conocida del Valle del Jerte, es la única cereza cuyo rabito queda prendido a la rama en el momento de recolectarse.

Las comarcas del Valle del Jerte y la del Ambroz quedan unidas a través del Puerto de Honduras, Cabezuela del Valle y Hervás, en el Ambroz, son las localidades que se encuentran a ambos lados de este conocido Puerto.

Hay una ruta de senderismo conocida como "Ruta de Carlos V", comienza en Tornavacas y finaliza en Jarandilla de la Vera. Sigue los pasos del Emperador Carlos V en su viaje hacia el Monasterio de Yuste, en La Vera, donde pasó los dos últimos años de su vida.

En Jerte hay una calle conocida como "Calleja de los Bueyes", concentra el mayor número de viviendas de arquitectura popular. Allí se encuentra la casa más antigua de Jerte, la única que sobrevivió al incendio provocado por las tropas de Napoleón.